jueves, 16 de junio de 2016

Robe a l'anglaise


Tengo una seda maravillosa esperando varios años para una bata a la inglesa, pero como nunca había hecho este tipo de vestido quería hacer un ensayo antes. Por eso aproveché esta tela, estilo indiana pero no histórica, para hacer la primera prueba. Y me alegro de haberlo hecho así, porque no me decidía entre hacer la espalda en fourreau o en pico, y gracias a esta prueba he comprobado que me gusta más en pico, aunque la espalda en fourreau sea más impresionante por su peculiaridad y "dificultad" técnica. 

Por supuesto también tuve que hacer algunas alteraciones sobre el patrón original. Además de profundizar los pliegues de la espalda tuve que acortar bastante el talle. Y a pesar de todo, el resultado de la espalda es bien distinto del que muestra la ilustración del patrón. En la teoría los pliegues son anchos en la parte posterior y van estrechándose a medida que se ciñen a la cintura. En la práctica, los pliegues quedan rectilíneos. 

Lleva varillaje incorporado en el cierre delantero y todo está cosido a mano. 

Detalle de la espalda
El talle acortado




Traje náutico (1890s)


Otro producto de las prisas es este traje. Se trata de un traje náutico al estilo de la década de 1890, con sus características mangas de jamón. La tela no es histórica porque es elástica, aunque a simple vista no se aprecie, pero por otro lado la caída y el estampado me gustaban. Tampoco tenía mucha tela, así que la falda es una especie de puzzle. Pero a pesar de todo me gusta bastante cómo quedó. 








El modelo original lleva solapas y puños oscuros, pero el caso es que hice pruebas y por alguna razón me gustaba más cómo quedaba sin ellos. Supongo que porque al usar tela de rayas y corbata negras queda visualmente saturado. 


Ilustración del patrón histórico usado

Aquí también cometí el error de imprimir los patrones demasiado grandes, así que, como siempre, tuve que meter un buen trozo de cada costura de la chaqueta. Pero no me termina de gustar cómo quedan las haldetas de la espalda. Quizás porque la tela no es lo suficientemente rígida, o porque han quedado grandes o bajas. Empecé a entretelarlas y picarlas, pero al final he decidido que, al ser un traje experimental, no vale la pena perder el tiempo picando y forrando. El próximo saldrá mejor. 

Para la falda usé un patrón original de 1895. 



En cuanto al corsé, usé un patrón de corsé en forma de"S", pero no encuentro la S por ninguna parte. Es cierto que yo no tengo muchas caderas, pero a pesar de que la cintura la ajusto al máximo (llegando a reducir mi cintura 6 cm.), no veo que marque mucho los contornos. Trataré de buscar otro patrón más exagerado. 




En cuanto al resto (enaguas, combinación, etc.) todavía no tengo todo el conjunto así que de momento no lo explico. 


Mantua (Primer y segundo intento)

No me gusta poner en el blog cosas no terminadas o con las que no me siento conforme al 100% por cuestiones técnicas o estéticas, pero como la actividad recreacionista de la época de la Guerra de Sucesión española está siendo bastante frenética y además tengo que compaginarlo con otras épocas y otros proyectos, no tengo más remedio que dejar una buena parte de mi vestuario que evolucione con los años y a trompicones, en lugar de terminarlo de una vez para un evento concreto. En el caso del mantua todavía tengo que hacer algunas correcciones y practicar más, pues aunque siempre uso patrones históricos de base, este es de los que más modificaciones ha necesitado introducir y más problemas me ha dado. Lo primero de todo es entender que un mantua del 1700 no es un vaquero o una bata de la segunda mitad del XVIII y que, por tanto, no te puedes guiar por la técnica y el patronaje de estos. Por ello es por lo que también hago trajes con telas no históricas. Como en todo oficio es necesario hacer ejercicios prácticos para aprender, y algunas veces me lanzo a hacer vestidos con retales del mercadillo como primera toma de contacto con ese modelo, a fin de no echar a perder una tela carísima con los errores que pueda cometer. 

Paso, pues, a explicar este modelo:

El brial es una falda de indumentaria regional reciclada. Estaba confeccionada de manera que las rayas quedaban verticales (que suele ser lo habitual de la segunda mitad del XVIII a hoy), pero como en el 1700 estaba de moda la disposición horizontal de las rayas en los briales, le di un giro, literalmente. Por desgracia han quedado "cicatrices" a consecuencia de las aperturas anteriores, pero conforme veo más y más trajes antiguos zurcidos y parcheados, esto cada vez me preocupa menos. 


Primera prueba antes de ser modificada
El mantua en sí lo he repetido varias veces. La primera vez en tafetán sintético de color marrón cobrizo. Cuando lo confeccioné todavía usaba mi antiguo maniquí (más grande que mi talla), así que resultó quedarme enorme. Empecé a meter costuras a saco, pero al final tampoco he quedado satisfecha con él, pues sigue arrastrando un problema de base visible sobre todo en hombros y escote. 

Así pues volví a escalar los patrones y con tela de algodón de color vainilla hice la segunda prueba. Esta vez acopla mucho mejor, aunque surgió otro problema secundario: las sisas, que siempre son tan justas, apenas dejan espacio para las voluptuosas mangas de la camisa barroca. Necesito ayuda para poder pasarlas por ellas al vestirme, y después noto que me degüellan bastante las axilas, así que para el próximo (y espero que definitivo) intento he de modificar las sisas. Pero con suerte, sólo quedará ese problema por solucionar. 


Primera prueba después de las modificaciones: Cuerpo ajustado, pero mangas demasiado cortas y escote demasiado holgado.
Todavía sin terminar...