miércoles, 18 de septiembre de 2013

Caraco de indiana terminado...

Acabo de darme cuenta de que llevo cuatro meses sin postear... Cuatro largos meses que se me han pasado de un plumazo, y que podría parecer que han sido una pausa en mi trabajo pero que en realidad han sido todo lo contrario. Este verano me he dedicado a confeccionar un nuevo traje que ya os mostraré el mes que viene, cuando esté completamente terminado y lo estrene :)

Aparte de este nuevo traje, quise terminar el caraco o casaquilla de indiana, que lo dejé abandonado porque otros proyectos comenzaron a requerir más atención por cuestión de fechas. La verdad es que tenía ganas de estrenarlo, pues es mi primer traje del siglo XVIII hecho totalmente por mí, y además necesitaba algo más "casual" para los eventos de día o campestres. Además esta pieza tiene la ventaja de que es muy básica y muy versátil, y puede hacer papel para prácticamente cuatro décadas, desde mediados de siglo hasta la década de 1780, dependiendo de cómo lo combines. 

En este caso quise ir al estilo de los 1780s, porque también tenía muchísimas ganas de estrenar mi peluca de erizo, que tengo desde hace varios años en el armario y no había tenido ocasión de lucir. Pensé como toque final adornar la casaquilla con un lazo en el pecho y ribetes en el escote y mangas, pero después de probármelo creo que me gusta más sin ribetes, pues así queda una prenda sencilla y elegante sin excesos.  

Lo combiné con una falda de raso marrón y un cinturón a juego, partes, por cierto, del traje del que os hablaba, y que pensé que combinaban a la perfección. Para la ocasión elegí un tricornio de paja adornado con un puñado de flores silvestres y un fichú que me prestó mi amiga, complementando el look campesino georgiano. 

El evento para el cual me vestí con este conjunto fue una Tea Party en mi ciudad organizada por una comunidad de Lolitas, "Lolita in Wonderland". 

Estas son algunas de las imágenes que me tomaron: